16 de Abril, fecha que marca.

La tarde ha sido dura con abril
Cubren su llanto caracolas invernadas en el tallo de una flor
Hojas despiertas
Carne que roza el ocaso en la mirada de sus labios.
Abril guarda su llanto en el bolsillo de un extraño.
Ha dejado de llover entre sus manos
Camina alto con las piedras
Cierra los ojos
Oscurece
Y grita.
- Sandra Aguilar, salvadoreña.
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Ahora por la mañana recibí un mensaje desde tierras muy lejanas. Era Elmer, el hombre que fue mi primer novio. El mensaje decía "Hola Cutie, ¿te acordas que fecha es hoy? Un día como hoy de hace más de un millón de respiros nos hicimos novios. Fuimos muy felices y nos amamos muchos años. Sos parte de mi vida. Te mando un abrazo y un beso en memoria de ese día".

No pude contener las lágrimas, porque me acordé de todo el gran amor que nos tuvimos y ahora de eso ya no queda nada.

Elmer fue mi primer amor, mi primer novio, mi primero hombre, fue mi novio durante 10 años. Y luego nuestro amor se fue muriendo poco a poco. La distancia y los años nos han separado pero para mí él sigue siendo muy especial.

Elmer ahora es mi gran amigo y sabe por lo que estoy pasando con el Hombre de la Voz de Arcángel. Elmer me dijo que le tiene aprecio porque mi Amor Imposible me hizo feliz cuando pudo hacerlo, dice que le desea suerte en su vida y que espera un día hecharse las cervezas juntos.

Los años han pasado desde lo que pasó con Elmer y me da tristeza pensar que así me pasará también con mi Arcángel. Llegará un punto que me recordará pero ya no me amará, ya no querrá volver a estar conmigo porque ya tendrá su vida amarrada a una misma mujer. Me da celos, qué méritos habrá hecho ella para merecer este premio.

Esta fecha, 16 de abril, marca el paso de los dos hombres que más me han querido en esta vida: la llegada de Elmer y la Partida de Gerardo.

Ahora ando bien depresiva, triste, con ganas de morirme y con las lágrimas a flor de ojos, es el último día que mi Arcángel está soltero, hoy es el último día que puedo decir que él es mío. Ya mañana se casa, ya mañana él jurará amor para otra mujer, hará el ritual que yo siempre quise tener con un hombre como él y que quizas nunca lo tenga. Jurarán amarse y eso me mata. Pues bien, amense. Sean felices.

Mañana me pondré ebria desde muy temprano, antes de las 17 horas, porque todas las bodas son a esa hora y no quiero estar pensando en él. Quiero estar en otra realidad con un cigarrillo mentolado arruinandome un rato los pulmones y adormilando mi tristeza en algún vaso. Abrazaré todas las cortinas pensando en su nombre, veré sus rostro en las estrellas, me envolveré en sus camisas, secaré mis lágrimas con su pañuelo y me dormiré con la melodía de la cajita que me envió un jueves de abril.

Me siento extraña, no se qué hacer, necesito un psicólogo, un psiquiatra, un cura , a mi padre y a mi abuela. No sé ya que nécesito, pero necesito apoyo, siento que ya no puedo más. Lo perdí y me perdió, ya mañana no seremos los mismos que un día se amaron tanto.

La tarde que será más dura con abril es la tarde en la que él se case. La tarde de mañana será cruel y gris. Ya nunca volveré a escuchar un Te Amo que venga de sus labios, al menos pensaré en él, le haré el amor en mi memoria, escucharé de su voz todas las lunas que vengan de octubre, me cobijaré con los pedacitos de él que dejó para mí y con las estrellas de mañana le enviaré mi último Te Amo.

Mañana él me recordará en el altar, en su fiesta y en su cama y nunca olvidará sus días conmigo.


ADIOS AMOR, ADIOS.