Fernando Calvo (R.I.P.)
Fernando Calvo, el "Chuky", siempre fue muy alegre, lleno de vida, nunca discutía con nadie, no se metía en ningún problema, era un buen amigo, y bien presente tengo en la mente el recuerdo del día que llegó emocionado contando que sería papá.
Apoyaba a sus amigos, me invitaba a su fiesta de cumpleaños cada 2 de noviembre, chocábamos los puños antes de salir del avión, se reía de mis malas palabras y siempre me preguntaba por la salud de mi hermana. Ahora continúa su vela, aún no puedo creerlo.
Me siento tan triste cuando recuerdo tantas "pasadas" en el Bar de los Oficiales de la FAS, las tertulias en la fede, el saltito, la moto roja que tenía y que el baúl nos servía de hielera para las birrias después de un salto.
Recuerdo la vez del famoso Salto de la Muerte, ese día yo impacté en el techo de una fábrica, a causa de una tormenta y Fernando Calvo calló sobre cables de alta tensión, el paracaídas comenzó a incendiarse y él decidió liberar el chute y calló desde lo alto de los cables, se quebró el brazo, se curó y siguió saltando.
Siempre compartía con sus amigos y con su familia, tenía muchos amigos, en su colonia lo querían mucho, en la Universidad, el la Fede, en todas partes. Si se golpeaba decía "ya voy a estar bien". Nunca se dió por vencido.
Toda la vida nos hará falta, la vida ya no será igual sin nuestro querido Chuky.Apoyaba a sus amigos, me invitaba a su fiesta de cumpleaños cada 2 de noviembre, chocábamos los puños antes de salir del avión, se reía de mis malas palabras y siempre me preguntaba por la salud de mi hermana. Ahora continúa su vela, aún no puedo creerlo.
Me siento tan triste cuando recuerdo tantas "pasadas" en el Bar de los Oficiales de la FAS, las tertulias en la fede, el saltito, la moto roja que tenía y que el baúl nos servía de hielera para las birrias después de un salto.
Recuerdo la vez del famoso Salto de la Muerte, ese día yo impacté en el techo de una fábrica, a causa de una tormenta y Fernando Calvo calló sobre cables de alta tensión, el paracaídas comenzó a incendiarse y él decidió liberar el chute y calló desde lo alto de los cables, se quebró el brazo, se curó y siguió saltando.
Siempre compartía con sus amigos y con su familia, tenía muchos amigos, en su colonia lo querían mucho, en la Universidad, el la Fede, en todas partes. Si se golpeaba decía "ya voy a estar bien". Nunca se dió por vencido.
Chuky recuperando el paracaídas.
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