Estas marcotas del mundial, han sido las peores de la historia según mis gustos. Este mundial no lo disfruté, los partidos eran en la madrugada, yo pasaba en la oficina, ya tenía mi actual empleo, ya era ingeniero, tenía un pick up y también ya tenía a mi tanque felino, a estas alturas yo ya me había cambiado de arte marcial, estaba en Ninjutsu, andaba haciendo cualquier locura extrema. Había dejado de lado la poesía. Mamá ya estaba más tranquila en su empleo y ya no mandaba tanto jujujú! Vivíamos en una casa segura, mi hermana iba muy bien y en su carrera de médico. Mis abuelitos seguían en el cantón cada vez más viejitos, mama Manchita, nuestra nana, había muerto en el 99, los hijos de ella se la llevaron para Victoria, un pueblo de Cabañas y allí murió lejos de nosotros y no conocimos ni su tumba ni la vimos en sus últimos días. Un día la iré a visitar al cementerio. Eso de tardarme en conocer las tumbas ya se está haciendo costumbre, así pasó con la tumba de mi papá,