Poema para el cantoncito donde crecí.
El 19 de este mes son las fiestas patronales de la Hacienda Los Lagartos, en San Julián, Sonsonate. Allí pasé mi infancia y fue muy bonita, he escrito algo para el lugar que extraño. Aquí se los dejo y espero que les guste. Les cuento que este texto será publicado en la revista cultural del cantón. Nostalgias de Caña y Café. Los eucaliptos de la Casona han muerto, ya tan sólo queda su recuerdo en el viento de la tarde. Los lagartos que dormitaban en una pila blanca, ahora son un mito cobijado bajo flores de fuego en cada invierno. Ya sólo sus fantasmas se pasean por la vera del río. Ya ni el río es río, sólo su cicatriz se dibuja en el paisaje, sólo quedan las piedras coronadas de jazmines silvestres, sin rastros del sonido del tren y sus rieles están más dormidos que los muertos. Recuerdo El Puente de Arco, testigo de tormentas, de cielos y de lágrimas. Allí los niños aprendieron a vencer el miedo. Y los adultos lo cruzaron con el peso de los graneros anclados en el alma. El puente